Hoy todos los temas que se me ocurren para escribir reflejan indignación. Pero este blog pretende mantener un tono agradable así que me levanto antes de empezar a escribir y me sirvo un vaso de esta refrescante sangría que he preparado hace unas horas. Me dejo llevar por las sensaciones de la sangría para escribir la entrada.
Resulta que este es uno de nuestros cócteles más internacionales y la bebida que suelen reclamar los turistas cuando vienen a España. Al menos, cuando vienen al sur es frecuente verlos bebiendo sangría. La evolución de la sangría ha dado lugar al famoso tinto de verano ya sea con gaseosa blanca, de limón o de naranja, bebidas más suaves y de las que puedes beber más cantidad. Porque la sangría como tantos otros cócteles engaña y esconde una mayor graduación alcohólica de lo que su frescor deja entrever.
Para mi, la sangría es una bebida típica del verano, muy refrescante para el calor del verano. En casa, la preparamos los auténticos días de vacaciones, aquellos en los que estás relajada con la familia y has conseguido olvidar todas las tensiones del trabajo y del día a día, cuando organizamos una comida en el campo, cuando una puede distraerse sin prisas en pinchar los últimos trozos de melocotón que le quedan en el vaso. ¡Qué rica está!
La receta que he realizado es la receta familiar, es decir, la que hacemos en casa. Un poco light, porque no queremos achisparnos más de la cuenta, así que no lleva ningún tipo de licor, pero cada uno puede personalizarla con su licor favorito.
Número de personas: Ja,ja,ja. Depende de lo que queramos beber. Salen aproximadamente unos seis vasos.
Ingredientes:
– 1 litro de vino tinto
– 1/2 litro de gaseosa (blanca, limón o naranja según el gusto de cada uno)
– 2 melocotones
– 1/2 limón
– 2 cucharadas de azúcar
– 1 toque de canela
– Hielo
Realización de la sangría: En una jarra, echamos el vino tinto junto con el azúcar, removemos para que se vaya disolviendo. Pelamos y cortamos, en pequeños trozos, los melocotones. Lavamos bien el limón y partimos las rodajas en cuartos. Añadimos la fruta a la disolución. Damos nuestro toque personal de canela en polvo. Llevamos al frigorífico hasta el momento de su consumo, que al menos debe ser unas dos horas después de su preparación. Hay que darle tiempo a la fruta para que maceré.
Cuando vayamos a consumirla, añadimos la gaseosa y el hielo. Así, nuestro cóctel estará helado y burbujeante.
Y como de verano va la cosa, con esta receta participo en el concurso ¡Celebrando el verano! de Comer de todo, por su primer cumpleblog.
Nada más fresquito y apetecible que una sangría .
Suerte!!
Un saludo.
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Gracias por esta receta tan refrescante, suerte en el concurso. Felices vacaciones. Besos.
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Me parece que tiene que estar buenísima y los más atrevidos podemos echarle un chirrin de vermout directamente en el vaso je, je. Un besito
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Ainssss qué fresquita, yo me tomo medio vaso y hija mía me mareo, pero de verás.
Esta versión está muy bien, suerte en el concurso
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Me has recordado que todavía no he hecho sangría este verano…. me encanta fresquita y con una tapita……
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que rica!!, yo la hago muy poco light, pero es que soy un poco bruto….le añado vermouth, ron, ginebra, angostura….y no pongo frutas…sólo naranja y limón….ya digo, soy mas bestia…!!
bss!
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Bien fresquita es ideal!
http://juegodesabores.blogspot.com.es/
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Ay sí, entra tan bien que si te descuidas te pillas una cogorza. Esta versión light me gusta mucho
Besitos
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Me encanta la sangría! qué licor le pones tú a la versión no light?!
Aquí, http://comer-de-todo.blogspot.com.es/p/recetas-participantes-en-mi-primer.html, puedes ir viendo las recetas que te están haciendo competencia, jeje…
Un beso y mucha suerte!
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A lo mejor pruebo esta versión light porque generalmente la sangría me da dolor de cabeza 😦
Besos.
Ainhoa
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