La chandeleur

La chandeleur, la candelaria en español, se celebra el 2 de febrero y en Francia es la ocasión para compartir crêpes con familia y amigos.

Es una tradición que conocí hace tres años. En el instituto, los alumnos que estudian francés aprenden a hacer crêpes en estos días y nos invitan a los demás a probarlos. Acompañados con mermelada, con chocolate, con azúcar o con miel, están buenísimos y terminamos todos relamiéndonos los labios.

Este año he aprovechado para conocer más acerca de esta tradición vinculada a una fiesta religiosa donde se recuerda como, a los cuarenta días de su nacimiento, el niño Jesús fue presentado en el templo. Con motivo de esta conmemoración, se celebraba una procesión de velas encendidas (Fêtes de Channdelles), también aquí en España, aunque ésta ya ha desaparecido en ambos países.

En su lado pagano, son muchas las referencias a fiestas anteriores a los cristianos, todas ellas relacionadas con la llamada a la bonanza de las cosechas coincidiendo con la época de la siembra de invierno. Y buscando la simbología, las crêpes recordaban el disco solar, que reaparece tras el frío invernal.

Para celebrar esta fiesta, familia y amigos se reunían para hacer y comer crêpes y, mientras con una mano se cogía la sartén para darle la vuelta a las crêpes en el aire, con la otra, se sostenía una moneda de oro.

Esta tradición de hacer crêpes y compartirlas se mantiene en la actualidad, y como tradición que pervive, evoluciona.  La prensa francesa recoge estos días algunas ideas para celebrar la chandeleur:

– Dejarse llevar por la propuesta para conocer gente nueva que organiza el portal Cookenig. Esta web está especializada en organizar encuentros entre desconocidos en torno a la mesa y no han desaprovechado la oportunidad con motivo de la candelaria.

– La oportunidad para experimentar con harinas nuevas y nuevos sabores, desde el chocolate, la vainilla, el limón o el ron. Y si tienes miedo a no dar con las cantidades adecuadas siempre se puede recurrir a los preparados industriales.

– Elegir la sidra adecuada para acompañar a las crêpes. Esta se ha convertido en la bebida por excelencia para tomar junto con las crêpes pero cada uno debe encontrar su preferida seca, semi-seca o dulce.

Crêpes con miel

Por si os animáis y queréis celebrar a la francesa el día de hoy aquí os dejo la receta de crêpes que ya publiqué hace unos meses.