Hace unos días Interaceituna, la Organización Interprofesional de la Aceituna de Mesa, estuvo en Sevilla. Presentaban su concurso para jóvenes cocineros destinado a alumnos de las Escuelas de Hostelería. Con esta idea pretenden promover el consumo de aceituna de mesa desde un nuevo punto de vista, que acorde con los tiempos han denominado, el aceituning.
¿En qué consiste? Básicamente, consiste en un aliño de aceitunas combinado con todo tipo de ingredientes, dulces o salados, amargos o ácidos. La aceituna debe ser el ingrediente principal y los otros meros acompañantes, hasta un máximo de diez. Suena divertido, no? A mi me lo ha parecido y me he animado a hacer mi propio aceituning.
Se trata de aliñar aceitunas que ya están curadas, de las que podemos encontrar en tiendas y supermercados, no importa que estén deshuesadas o rellenas. A partir de aquí, hay que dejar volar nuestra imaginación y que juegue con los sabores que más nos gusten.
Como veis mi propuesta es bastante sencilla: aceitunas negras deshuesadas, queso de cabra, unas hojas de romero. Mezclamos los ingredientes y los regamos con aceite de oliva virgen extra.
Si os ha gustado la idea, podéis descubrir muchas más en la página del aceituning y a probar. Y si queréis ver como se pasan el día aceituneando los podéis seguir en Twitter.