La semana pasada, el viernes, mi madre nos sorprendió con este delicioso guiso de patatas con berros. Al no ser muy común en nuestra mesa, apenas una o dos veces al año, aún está más bueno.
Los berros es una planta que crece en zonas muy húmedas, casi barrizales, cercanos a arroyos. Por esto cuando los consumimos es en invierno. Son muy parecidos a los canónigos pero su sabor es más fuerte, un poco picante y dulzón. Estos sabores llenan este guiso, ya sabemos que la patata es muy agradecida absorbiendo los sabores de otros ingredientes.
En algunas zonas, su consumo es en ensaladas. Pero, esta es la forma en que nosotros siempre lo hemos tomado, como plato típico en mi casa desde la infancia.
La receta se la he tomado prestada a mi madre, que ha sido la cocinera en esta ocasión. Ella la cede generosamente pero reivindica la autoría. Yo, el viernes pasado, estaba haciendo las empanadillas de calabaza y queso.