Para esta semana tocaba un plato más ligero para recuperarnos de los excesos de las fiestas, pero, este viene todavía con resaca y es un plato contundente. También es un plato muy completo, nutricionalmente hablando.
Admite muchas variaciones, en este caso lleva patatas, pero admite calabacines, berenjenas, calabaza o cualquier verdura que nos apetezca tomar. Coliflor, brécol y seguimos enumerando sin encontrar fin. Bueno cada uno que lo haga a su manera y seguro que el resultado es bueno.
Número de personas: para 4 personas
Ingredientes:
- 1 kg. de patatas
- 500 gr. de espinacas frescas.
- 50 gr de pasas sultanas
- 1 rulo de queso de cabra
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
- Sal para condimentar
Para elaborar la bechamel
- 1 cebolla
- 50 gr. de harina
- 500 ml de leche
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
- Sal al gusto
Preparación de la bechamel: Picamos finamente la cebolla y la freímos en el aceite de oliva. Antes de que empiece a tostarse añadimos la harina, bajamos el fuego y la freímos muy bien para evitar que quede cruda. Después añadimos la leche, removemos para mezclar bien y manteniendo el fuego bajo seguimos cociendo sin dejar de remover para evitar que se pegue. Añadimos sal al gusto. Al cabo de diez minutos, tendremos una bechamel suave y con una textura adecuada para nuestro plato. Si la preferimos más espesa basta con dejar cocer un poco más.
Realización del gratén: Pelamos y cocemos las patatas en abundante agua con sal. Aproximadamente durante 30 minutos, aunque esto dependerá del tamaño de las mismas. Deben estar cocidas pero no muy blandas porque vamos a cortarlas es rodajas y conviene que se queden enteras.
Por otra parte, en una sartén vamos salteando las espinacas con aceite y sal durante unos 5 minutos. Dado su volumen puede que tengamos que hacerlo en varias tandas. Después añadimos las pasas a las espinacas y salteamos un par de minutos más.
Añadimos las espinacas salteadas a la bechamel y mezclamos.
En una fuente que nos sirva para hornear vamos colocando, alternativamente, una capa de patatas y una de la bechamel con espinacas. Finalizamos colocando unas rodajas de queso de cabra. Introducimos en el horno para gratinar.