Ensaladas, cremas y sopas frías. Por el sur, en estos días, no podemos comer otra cosa. Cuando abro el frigorífico me encuentro con una balda de bebidas (zumos, refrescos…), una balda de verduras y, otra de fruta, compitiendo para satisfacer la necesidad de líquido que el cuerpo nos pide.
Y me ha dado por probar en casa el salmorejo de remolacha. En esta versión, al contrario de alguna que he probado, no lleva nada de tomate, la verdura principal y, casi exclusiva, es la remolacha. Pan muy poco, remojado y escurrido.
Sigue leyendo