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Cous-Cous (cuscús) de verduras

Whole Kitchen en su propuesta salada para el mes de marzo nos invita a preparar un clásico de la cocida árabe: Cuscús. Y me he decidido a preparar un versión ligera sólo con verduras, dándole el punto oriental con un toque de curry.

He pensado que cualquier verdura le iba bien al cous-cous y he sido poco selectiva: un salteado con todo lo que había en el frigorífico. Y no me he equivocado porque al final ha resultado ser un plato superrico y aún mejor rápido y fácil de hacer.

Cous cous de verduras

Cous cous de verduras

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Raya con salsa de tomate frito

Seguimos con las recetas hechas durante las vacaciones. Esta, en especial, me gusta mucho porque solamente la como cuando estoy en mi pueblo, Cumbres Mayores, en la Sierra de Huelva. Os invito a una visita (aunque sea virtual)

¿Sierra y pescado? se preguntará más de uno. Bueno, si alguien conoce Cumbres, rápidamente lo habrá asociado con el cerdo ibérico. De eso, podemos presumir y competir con cualquiera, al menos en calidad.

Pero, cada lugar y cada mercado tiene sus particularidades y a Cumbres llega el pescado directamente de la costa de Huelva y, también, ha asimilado parte de los platos de la gastronomía costera onubense, como pueden ser las «papas» con choco o la raya al pimentón.

El caso es que yo cuando voy a Cumbres, en verano, tengo mi lista de cosas que voy a comer. Y, en esta lista, está la raya, pescado que difícilmente encuentro en Sevilla.

La raya es un pescado que se puede tomar frito y también guisado. En este caso, la he preparado con tomate frito casero, hecho con las mejores hortalizas que nos da la huerta en verano. Para muchos la raya puede resultar un pescado desconocido, una visita a wikipedia es muy ilustrativa.


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Gazpacho

Después de ver este memorable fragmento de la película «Mujeres al borde de un ataque de nervios» (son 22 segundos, merece la pena que lo veas) de Pedro Almodóvar ya sabéis donde está el secreto del gazpacho. El secreto está «en mezclarlo bien».

Una frase que encierra la polémica en estos tiempos de Thermomix. ¿Cómo nos gusta más el gazpacho? ¿Cómo una sopa fina? ¿O con las pepitas y la piel del tomate y del pimiento? ¿Bien ligado al estilo Thermomix? Tampoco nos hemos olvidado de los orígenes del gazpacho: el gazpacho «majao», donde todos los ingredientes se pican en trozos pequeños y después se mezclan con el mazo del mortero.

Para mi el secreto no está en como se mezclan los ingredientes, ya que me gusta de todas las formas. El secreto está en el tomate, por esto, el verano es la época ideal para tomar un buen gazpacho, justo en la época que tienen todo su sabor. Este verano hemos podido disfrutar (demasiado, demasiado) de unos maravillosos tomates de huerta, dulces y carnosos, regalo de varios de mis tíos que tienen la huerta como hobby-obligación.

Hablando de huerto. Ya he dado mis primeros pasos para hacer un huerto urbano. Modestos pero con mucha ilusión. He estado buscando información por Internet, charlando con amigos y familiares y he comprado semillas y semilleros. Las primeras ya están sembradas: espinacas, rabanitos y lechugas.

Ya sé que no es el mejor momento para el huerto, pero para mí si que lo es porque ahora empieza el momento del año en que mis días son más organizados y creo que la rutina le vendrá bien a mis plantitas. Ya os iré contando mis progresos (y fracasos). ¡Familia no me abandonéis y seguid obsequiándome con vuestras maravillosas verduras!

Vamos con la receta del gazpacho, con la tradicional. Esta maravillosa sopa fría ha tenido su evolución como muchos platos de nuestra gastronomía, en mi familia se ha aligerado para hacerla menos calórica y muchas veces eliminamos el pan o lo sustituimos por alguna fruta, como una manzana, por ejemplo. Pero hoy he hecho la receta tradicional para participar en el concurso de recetas tradicionales del blog «Cosicas dulces y … algunas saladas», que para celebrar su primer aniversario está de sorteo.


Número de personas: 4 personas

Ingredientes:

– 1,5 kg. de tomates.
– 70 gr. de pan «duro» (como dice Carmen Maura)
– 250 ml de agua
– 1 pimiento verde italiano
– 1/2 pimiento rojo
– 1/2 pepino
– 1 diente de ajo
– Aceite de oliva virgen extra al gusto
– Vinagre de vino al gusto
– Sal al gusto

Preparación del plato: En el vaso de la batidora (si es grande, si no en un bol grande y estrecho) ponemos el pan en remojo con el agua. Lavamos las verduras, pelamos el pepino y los troceamos añadiéndolas al pan. Pelamos y picamos el diente de ajo. Añadimos sal, vinagre y aceite de oliva.

Las medidas que utilizo para el aliño es como si aliñase una ensalada. En mi caso, cortito de sal y vinagre y generoso en aceite de oliva. Lo mejor es cada uno lo haga a su gusto.

Batimos bien todos los ingredientes con la batidora, pasamos la sopa por el pasapuré para eliminar la piel de las verduras y nos la llevamos al frigorífico para tomar bien fría.

Presentación del plato: A mi me gusta servirlo en un bol y tomar con cuchara, como un primer plato en el almuerzo. No suelo tomarlo en la cena y tampoco beberlo de un vaso. Manías.

Por último, una adivinanza o mejor el juego de las diferencias. ¿Qué diferencia hay entre la receta qué propone Carmen Maura en «Mujeres al borde de un ataque de nervios» y la mía? Ella nombra un ingrediente que yo NUNCA le pongo al gazpacho.