Archivo de la etiqueta: Tabasco

Brazo de gitano salado

¿Habéis podido disfrutar ya de alguno de  los atractivos que nos ofrece el verano? ¿Pasear por la playa, darse un baño refrescante en el mar o comer en un chiringuito? Yo lo estoy practicando en plan dominguero: cojo el coche, el sábado o el domingo, saliendo temprano para evitar retenciones, pasamos el día en la playa y después vuelta a dormir a casa. Aunque a veces el trayecto es más largo de lo deseado, merece la pena por el efecto relajante del mar que despeja la cabeza de otras preocupaciones. Y ya voy teniendo un tono bronceado.

Además, ir a la playa significa comer en el chiringuito y poder disfrutar de unas buenas sardinas y de unas riquísimas coquinas, acompañados ambos platos por un tomate con sal que aporta el toque fresco y vitamínico. Comida sencilla y muy rica. No me imagino comiendo platos muy elaborados en el borde del mar, como mucho un arroz.

Por cierto, vosotros ¿cómo os coméis las sardinas? ¿con las manos?  ¿con los cubiertos? ¿Formáis parte de los que piensan que si te comes las sardinas con las manos están mucho más buenas? Bueno, yo soy del otro grupo, cojo mi cuchillo y mi tenedor y con paciencia voy quitando todas las espinas para evitar pasar un mal rato.

Mi receta de hoy viene sin espinas, lista para comer sin grandes dificultades. Es un brazo de gitano salado con cobertura de arroz, quedó muy rico y sin quererlo resultó que estaba haciendo cocina fusión porque a unos les recordó al sushi y a otros al tartar.

Número de personas: para 4 personas

Ingredientes:

– 200 gramos de arroz.
– 100 gramos de salmón fresco
– 50 gramos de salmón ahumado
– 1 aguacate
– 20 gramos de pepinillos
– 20 gramos de alcaparras
– 1/2 cebolla
– 1/2 limón
– 1 cucharadita de mostaza a la antigua
– Unas gotas de tabasco
– 3 cucharadas de aceite de oliva
– Eneldo
– Sal

Preparación del relleno: En un bol, picamos en pequeños trozos el salmón fresco y el aguacate, salamos ligeramente y añadimos el zumo de medio limón. Mezclamos bien, de esta manera se va macerando el salmón y evitamos la oxidación del aguacate. Vamos añadiendo el resto de ingredientes, picados todos muy pequeñitos: el salmón ahumado, la cebolla y los pepinillos. Añadimos las alcaparras. En un bol pequeño, ponemos la mostaza a la antigua, las gotas de tabasco y el aceite de oliva, lo mezclamos todo muy bien y lo añadimos a nuestro relleno. Reservamos en el frigorífico.

Realización del brazo de gitano: Ponemos a cocer en agua con sal el arroz, aproximadamente unos 20 minutos. Transcurrido este tiempo, escurrimos y reservamos. Cortamos un buen trozo de film de plástico (el ancho que nos da el rollo lo utilice como largo y corté unos 50 cm. para el ancho) y los estiramos sobre la encimera.

Sobre el film, espolvoreamos un poco de eneldo y ponemos una capa de arroz cocido (he dejado de que enfríe un poco) no demasiado gruesa, lo justo para que cubra. La aplastamos bien para que se compacte y se pegue al plástico. Tenemos que dejar unos márgenes alrededor del papel para que después resulte fácil de envolver (unos 5-7 cm por cada lado). En medio de la capa de arroz, colocamos el relleno. Ahora viene el primer momento tenso de la receta, con mucho cuidado envolvemos el arroz sobre el relleno, vamos apretando con las manos sobre el plástico y cuando ya lo tenemos cerrado completamente, giramos los extremos del film como si fuera un caramelo. Lo llevamos al frigorífico y los dejamos enfriar entre 3 y 4 horas.

Con las cantidades que he dado no es necesario utilizar todo el relleno, de hecho a mi me sobró bastante y lo utilice para un rico sandwich.

Presentación del plato: Al cortar el brazo de gitano hay que tener cuidado para que no se desmoroné. Un truco para evitar esto es tenerlo en el congelador durante una hora antes del corte. Lo sacamos y lo cortamos en rodajas gruesas. Lo podemos acompañar de mayonesa e incluso de una ensalada de hojas verdes.

Esta receta tan buena la he preparado para participar en el «Desafío en la cocina» del mes de julio. Si queréis ver lo que han preparado el resto de participantes vista el blog «Desafío en la cocina»

Fideos con gambas y mejillones

Esta semana hemos estado en una cata de Cortijo Los Aguilares, donde probamos los vinos que hace Bibi García en Ronda. Bibi es una amiga entusiasmada con su trabajo y nos contó, con sencillez, como acercarnos al mundo de los vinos a la vez que desgranaba las características de los suyos. Y, orgullosa, nos contaba los premios que ha obtenido internacionalmente con su vino más original, el elaborado con la variedad de uva Pinot Noir. Os animamos a que si tenéis ocasión probéis sus vinos que a nuestro juicio están deliciosos.

La receta de esta semana surgió de la improvisación pero ha sido un éxito que repetiremos (de hecho, ya hemos repetido) dado que una parte puede estar preparada de antemano. Nos salió un plato de fideos con gambas y mejillones muy sabroso y, también, muy vistoso como podéis apreciar en las fotografías.

Con frecuencia para evitar que se nos estropeen las verduras (los tomates, los pimientos, las cebollas que compramos “por si acaso” y que se quedan muertos de risa durante varias semanas) preparamos una especie de salsa-sofrito que, envasada, usamos como base de otros platos, para sandwich, etc. En este caso, nos ha servido para elaborar estos fideos.

Número de personas: para 4 personas

Ingredientes:

  • 200 gramos de fideos finos
  • 1 lata de mejillones en escabeche
  • 250 gramos de gambas cocidas y peladas

Para elaborar la salsa-sofrito

  • 1 cebolla
  • ½ pimiento rojo
  • 4 tomates
  • 1 cucharada sopera de azúcar
  • 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
  • unas gotas de tabasco
  • Sal al gusto

Preparación de la salsa-sofrito: Lavamos y cortamos las verduras en trozos pequeños. En una olla, añadimos el aceite, las verduras y la sal. Dejamos que se vayan cociendo, al principio a fuego más vivo y, después, reducimos el fuego, para no tener que añadir agua. Cuando han transcurrido unos 15 minutos, añadimos el azúcar, mezclamos bien, y añadimos las gotas de tabasco, removemos para que se reparta por toda la salsa. Dejamos cocer otros diez minutos y apartamos. Al añadir todas las verduras a la vez nos vamos a encontrar los trozos de cebolla y de pimiento más enteros en la salsa, lo hacemos así intencionadamente. Si queremos que pasen más desapercibidos se sofríen primero y después se añade el tomate. Esta salsa nos puede durar un par de semanas en el frigorífico y más si la conservamos al vacio. Después la podemos usar para lo que nos apetezca, resulta muy cómoda.

Realización de los fideos: En este caso, la hemos usado para los fideos. Añadimos un poco de agua a la salsa (no demasiada para no aguarlos) y la llevamos a la ebullición. Añadimos los fideos y cocemos siguiendo las indicaciones del fabricante de la pasta (normalmente, unos 3 minutos para los fideos finos, por esto no es necesario añadir mucha agua, ya que no la va a necesitar). Probamos y corregimos de sal.

Presentación del plato: Apartamos los fideos en platos individuales y añadimos por encima unas gambas cocidas y unos mejillones en escabeche.

Taboulé

La receta del taboulé se la copié a mi hermana Inma (no sé quien se la enseñó a ella). Es poco aficionada a la cocina pero ha encontrado en esta receta una forma de salir del apuro cada vez que invita a cenar. Su consejo: «Hay que picar mucho las verduras».  

Hay que tener en cuenta otras cosas: no pasarse con el tabasco, no olvidar las pasas o la hierbabuena y, sobre todas las recomendaciones, el cous-cous tiene que quedar suelto y no hecho pegotes o como una masa más parecida a un puré que a una ensalda. Todas estas cosas me han pasado a mí y se aprenden con la práctica. Si una receta tiene posibilidades no hay que desanimarse si no sale a la primera, se puede mejorar.

Bueno, vamos al grano (nunca mejor dicho). Los ingredientes son (para cuatro personas):

 – 100 gr de cous-cous

– 100 gr de pasas sultanas

– 2 tomates

– 1 pimiento rojo

-1 pimiento verde

– 1 cebolla

– dos cucharadas de aceite de oliva

– sal

– tabasco (unas gotitas, al gusto)

– una ramita de hierbabuena

Batir los tomates. Sazonarlos. Mezclar en un bol el cous-cous y los tomates. Ir añadiendo el resto de las verduras finamente picadas, es cuestión de paciencia o de ponerlas en la picadora sin pasarse.

Añadir las pasas, el aceite de oliva y el tabasco.

Dejar reposar al menos tres horas para que el cous-cous vaya absorbiendo los líquidos de las verduras y se vaya quedando suelto.

Justo antes de servir, añadir la hierbabuena y corregir de sal.