Esta receta no es apta para ortodoxos de la pastelería. ¿Por qué? La he preparado en 4 minutos en el microondas. Pero esto es un secreto, no se puede contar hasta que sólo queden las migas de nuestro delicioso pastelito.
Obtenemos un acabado diferente al clásico brownie cocido en el horno, está más hecho por dentro y lo de fuera está más jugoso. La ventaja es la rapidez en la realización y el resultado es muy bueno.
Los ingredientes están en versión reducida. Dado que es una bomba calórica, he preparado justo la cantidad para poder picar un poco después de comer sin llegar a hartarse. He adaptado las cantidades para un huevo, a partir de una receta que David Leivobitz da para 3 huevos.
Esta entrada va dedicada a Sandra y a Marta, dos amigas que me alientan con su entusiasmo hacía este blog. A Sandra que me pide (exige) postres de chocolate para ella y su familia y a Marta, que dice que soy su ídola en la cocina, ¿no es para dedicarle una receta?, debería de dedicarle el blog entero.